MATA A POLICÌA Y LUEGO SE SUICIDA EN COMISARÍA
En extrañas circunstancias un sujeto que rendía manifestación dentro de la comisaría sectorial de Chincha se apoderó de un arma de fuego y atentó contra la vida del Suboficial PNP Ricardo Peña Castellano.
El agresor fue capturado y en la dependencia logró, por un descuido, tomar el arma que se le había incautado antes y disparó al personal de la Seincri para luego acabar con su vida tras dispararse en la sien.
El ruido de los disparos alertó al personal que prestaba servicio nocturno en la División Policial y al acercarse a la oficina de la Sección de Investigación de Criminal encontraron los dos cuerpos desangrándose.
Ambos tenían los impactos en la cabeza y fueron derivados de inmediato al hospital San José, en el lugar los médicos trataron de estabilizar al efectivo que aún estaba con vida, suerte que no corrió el agresor.
Las versiones dadas por el jefe de la Divpol, Coronel PNP Fernando Delboy Gonzales, indican que el detenido Bruno Ricardo Perea Manríquez (24) se encontraba junto a otras siete personas por inmediaciones de la piscina municipal, entre la calle Santos Nagaro y Moisés Flores, y hacia ese lugar llegaron los efectivos de la Seincri para hacer la intervención.
Pero alertados por la presencia policial estos sujetos huyeron, lográndose solo la captura del asesino del policía.
El detenido fue llevado a la comisaría de Chincha para que rinda su instructiva sobre la posesión del revólver que se le había incautado, abastecido con seis municiones.
La diligencia estaba a cargo precisamente del suboficial Peña Castellano, pero cuando iba a registrar la manifestación, el personal de la división llamó a la puerta de la oficina de la Seincri, ocasionando la distracción del policía que, al regresar de atender el llamado, encontró al sujeto con el arma en la mano y no pudo reaccionar ante tal hecho.
Las especulaciones sobre la posibilidad de que el detenido no portaba esposas quedarían desvirtuadas, pues al llegar al hospital el propio coronel PNP se encargó de quitarle estas herramientas de la policía cuando lo pasaban de la camioneta a la camilla.
El caso ya está en Inspectoría General de la Policía, pues –según lo trascendido– el sujeto llevaba las esposas puestas, pero con las manos hacia adelante y no sobre la espalda como se acostumbra.
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