DOPAN A OBRERA PARA SECUESTRARLA

Tomándola por la fuerza, despiadados sujetos obligaron a una joven a tomar dos pastillas y después trataron de subirla a empujones a un auto negro. Ella pudo escapar de sus captores, pero al avanzar unas cuadras perdió el control de su cuerpo, se desvaneció y empezó a convulsionar.

Fue refugiada en la iglesia de Santo Domingo y después conducida al hospital San José.

Según el relato de uno de los testigos que logró auxiliarla, Jackeline Reyes Ramos (26) estaba dirigiéndose a un banco de la segunda cuadra de la calle Lima y por esa zona fue sorprendida por los sujetos.

Mientras algunos la detenían, otros le abrían la boca para hacerle tomar unas pastillas. Los transeúntes no se acerquen a apoyarla y ella luchó para escapar.

Pero la fuerza de estos hombres pudo más y en pocos segundos lograron que ella ingiera las pastillas. El calvario no cesaba para esta ciudadana, ya que los sujetos empezaron a empujarla para subirla a un auto negro que se encontraba estacionado a unos metros.

Al presentarse una oportunidad, Reyes Ramos logró escapar e ingresó a la plaza de armas de Chincha, pero los somníferos hicieron efecto en su cuerpo y apenas pudo llegar a la iglesia de Santo Domingo.

Al verla sin fuerzas y en el suelo, un grupo de personas la cargó hasta el interior de la iglesia para atenderla. La joven convulsionaba intensamente ante la sorpresa de los testigos, que intentaban reanimarla para que no se duerma ya que temían lo peor.

Su situación empeoraba y serenos de Chincha la trasladaron al hospital San José, donde se confirmó que su cuerpo estaba con moretones debido al forcejeó que tuvo con los sujetos.

Después de unas horas, los médicos lograron estabilizarla y reducir las reacciones por los químicos que le hicieron tomar a la fuerza.

El caso ha quedado en investigación de la policía, que trabaja en la identificación de los sujetos y el móvil del ataque.