JUEZ QUE AVALÓ AMIN Y COOPEX FUE DESTITUIDO

Años atrás, Correo informó que las cartas fianza del consorcio AMIN, ejecutora del Hospital San José de Chincha, pertenecían a la Cooperativa de Ahorro y Crédito para los Exportadores (COOPEX), empresa fundada por el hoy prófugo Rodolfo Orellana; y ayer se confirmó sus acciones ilícitas.

Es cierto que el juez suplente del Juzgado Civil de Pisco, Víctor Manuel Mendoza Napa, fue denunciado por el Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE) por haber dictado una medida cautelar a favor del consorcio AMIN, mediante el cual reconoció como válidas las cartas fianza de COOPEX para formalizar el contrato de la obra del citado nosocomio.

El presidente regional Alonso Navarro Cabanillas confirmó que fue el mencionado juzgado que, a través de dichas medidas legales, obligó también la entrega de adelantos económicos.

La Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), a través de la resolución Nº 25 en el 2012, planteó al Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) la destitución del cuestionado Mendoza Napa, por haber admitido como válidas las cartas fianza que carecían de valor.

Tiempo después, el CNM confirmaría la destitución de Mendoza Napa. Se fue por la puerta falsa por tramitar el proceso de amparo abierto por AMIN contra la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) y el Gobierno Regional de Ica, sin tener competencia territorial.

La medida cautelar permitió además que el Gobierno Regional de Ica entregara los adelantos económicos para la compra de materiales al consorcio AMIN hasta por la suma de tres millones de soles.

El desenlace fue fatal. AMIN se abandonó el proyecto del Hospital San José de Chincha con poco más de tres millones de soles en los bolsillos.

Se conoció que COOPEX emitió 15 cartas fianza en Ica. Además del consorcio AMIN está el Consorcio San Fernando. Esta última empresa fue la ejecutora inicial del puente Huaracco, que tenía las cartas fianza de COOPEX. El final fue el mismo. Se marchó sin ejecutar la obra.

El consejero Carlos Oliva Fernández Prada dijo que las "cartas fianza (de COOPEX) tenían un valor de un papel higiénico mojado".