GRABAN A POLICÍA PIDIENDO “COIMA” A PRESUNTO RECEPTADOR DE MOTO LINEAL

Un agente de la Subunidad Especial PNP “Los Halcones” en pleno uso del uniforme de la Policía Nacional del Perú, pidió una “coima” para no proceder con la intervención a un ciudadano que conducía una motocicleta de dudosa procedencia.

Este hecho se produjo en la jurisdicción del distrito de Chincha Baja y quedó registrado en audio; grabado aparentemente por un familiar del infractor.

Todo indica que el agente estaba patrullando por las zonas rurales del distrito junto a otro miembro de la Policía (ambos de la unidad motorizada) cuando detienen a un motociclista que iba acompañado de su esposa. La infracción en la que habría incurrido el civil era la de estar conduciendo una moto lineal presuntamente robada.

El propio policía comprueba las razones de la detención y pide al conductor que lo acompañe a la comisaría. Hasta allí el trabajo policial era impecable.

Sin embargo, antes de darse el traslado, se escucha al policía decir al civil: “llegando a la comisaría te vas a ca…, te vas a quedar detenido. Oe soluciona tu problema porque va ser peor”.

Ante esto, un familiar del intervenido responde: “jefe tengo 40 lucas”; cifra que al agente no le agradó, pues dice: “no seas malo, cómo va ser 40 lucas... (ininteligible) al menos déjate pe´”.

El pago de esta coima iba a permitir que el chofer infractor pueda seguir circulando con la moto supuestamente robada.

Después de unos segundos, los civiles conversan y acuerdan dar el dinero que el policía estaba solicitando. Uno de ellos se acerca donde el suboficial, quien ya en más confianza y a manera de presionar al ciudadano le menciona: “¿Cómo es? Hermano, dime de una vez”. El interlocutor responde: “jefe 60 tengo”. Pero otra vez el policía se muestra negativo a recibir la cifra por considerarla ínfima y replica: “no seas pendejo. Estamos quedando en un servicio. Es cana hue…, es cana”.

Entonces el ciudadano menciona al policía que él en su casa tenía más dinero y pide que lo espere. Esta propuesta no fue aceptada por el efectivo, quien, pensando que iba ser ‘estafado’, dice: “ya vamos, vamos hasta Salas (casa del civil). Suéltate los 60 y vamos ahorita a buscar los 40. Tú no sabes que me van a hacer un problema a mí por esto”.

El suboficial, tras recibir el primer pago, cuenta los billetes y una vez más olvida sus principios y exige al civil ir a recoger el dinero faltante de la “coima”.