PADRE DEL TEMPLO SAN PEDRO, PIDIÓ RECORDAR SIEMPRE QUE LA FIESTA DE MELCHORITA TIENE QUE SEGUIR PARA NOSOTROS UN DARLE GRACIAS A DIOS POR TENER LA GRACIA DE VIVIR
El
Párroco del Templo San Pedro de Grocio Prado, Javier Vera, accedió a una
entrevista el día domingo, en torno a la fiesta de Melchorita que congrega una
multitud de personas que llegan a su tierra natal a orar por su pronta
beatificación.
Difundimos
textualmente sus declaración es allí dijo que, “Recordar siempre que la fiesta
de Melchorita tiene que seguir siendo para nosotros un darle gracias a Dios por
tener la gracia de vivir en este pueblo donde muchos de ustedes puedan haberlo
conocida y que todo esto en todo momento pedirles, invitarlo a crecer en la
entrega a Dios, en buscar la Santidad, en darse cuenta que para ser santo no se
requiere de cosas raras, sino de todo lo contrario de saber amar lo que uno
hace cotidianamente de ponerle amor a cada cosa que nos viene de manera
intempestiva y que muchas veces es contraria a nuestro querer de saber llevar
las cosas con cariño y saberla siempre lo mejor de nosotros.
Melchorita
va seguir siendo en todo momento a aquella persona que nos va a mover a seguir
el camino del Señor y también rezar mucho y lo digo con todo cariño del mundo,
para que pueda pronto aparecer el milagro, estamos en busca del milagro que nos
permita que el Proceso de Beatificación de Melchora siga adelante, es un
proceso que esta paralizado a raíz de que han aparecido muchos favores, pero no
ha aparecido un milagro, es decir una intervención directa de Dios donde no
haya habido intervención humana, una cosa es un favor en la que lógicamente
Dios permite a través de una intervención humana que una persona reciba una
gracia, si, no como un ejemplo de repente, me voy a operar y pongo en manos de
Melchorita mi operación para que interceda ante el Señor, y logro que mi
operación salga bien, eso es un favor, no es un milagro, porque ha habido una
intervención humana, es muy distinto un milagro, pongo un ejemplo yo estoy con
una enfermedad, un cáncer muy avanzado me han estado llevando, indicando, que
demuestra que ya no tiene solución y de repente yo comienzo a invocar a
Melchorita para que interceda por mi y el Señor me concede la gracia de la
curación, allí se nota que hay una intervención directa, eso es lo que estamos
buscando, un milagro, para tenerla pronto en los altares, mientras tanto
sigamos aprovechando cada una de las enseñanzas, cada uno de los detalles de su
vida porque cada detalle de la vida de Melchorita nos enseña; años tras años ir
conociendo cómo vivía Melchorita, su caridad, su vida ordinaria porque es
cierto Melchorita no porque fuese alguien que fuera conocida no trabajaba, al
contrario, se dedicaba hacer sus sombreros se dedicaba a su chacra, se dedicaba
no solo a pedir la bendición de Dios, sino también para trabajar, porque es una
mujer de campo, buscaba su sustento; lo bueno de Melchorita era que ella no se
creaba necesidades, no era una persona que quisiera tener cosas, no, no lo
primero que ella quería en todo momento era agradar a Dios y por eso siempre lo
poco que tenía lo iba compartir con cariño con los demás, es aprender que lo
ordinario nos pueda convertir en santos sin cosas raras; para ser santo no es que
hay que estar con una cara de tonto mirando al cielo, por lo tanto hay que amar
lo que uno hace cotidianamente, hacerlo con mucho cariño siempre y cuando sea
noble, porque hay algunos que van con el chisme y digan lo voy estar chismeando
todo el día, eso no pude hacer, o hay algunos que de repente, que le guste acá
crear trampas o creando problemas ajenos. Todo lo que es noble y santo uno lo
puede aprovechar en el día a día”, indicó el Padre Javier Vera. Más adelante
hizo mención a las actividades a cumplirse desde la noche de ayer domingo y lunes
6 de enero, fecha del nacimiento de Melchora.
Comentarios